DHARAMSALA, India – Los activistas del Congreso Juvenil Tibetano protestaron el viernes frente a la embajada china en Neu -Delhi después de la muerte del venerado líder religioso tibetano Tulku Hungkar Dorje en Vietnam.
En Dharamsala, docenas de seguidores tibetanos marcharon por las calles para mantener una oración a la luz de las velas y una vigilia.

El gobierno de exilio tibetano pidió el martes un examen independiente de la muerte.
Los grupos de derechos humanos afirman que Tulku Hungkar Dorje fue arrestado en una operación conjunta por la policía local y los agentes del gobierno chino de su habitación de hotel en la ciudad de Ho Chi Minh. Según los informes, fue transferido a la custodia china, donde murió de manera misteriosa el mismo día, agregó.
El 3 de abril, el Monasterio Ngon de pulmón en el condado de Gade (Gande en chino), la prefectura de Gola, la provincia de Qinghai, hizo una explicación en la que el venerado abad de 56 años en la ciudad de Vietnam había muerto debido a la mala salud.
La declaración del monasterio no dio más detalles. Sus seguidores dicen que perdió ocho meses.
«Me esfuerzo por descubrir la misteriosa muerte del líder religioso tibetano Tulku Hungkar Dorjee en Vietnam», dijo el representante estadounidense Jim McGovern en un puesto en X.
El demócrata de Massachusetts dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores tenía que «llevar a cabo un examen independiente completo y transparente».
Me dan cuenta de descubrir la misteriosa muerte del líder religioso tibetano Tulku Hungkar Dorjee en Vietnam. Las autoridades de China le molestaron porque había dirigido su monasterio y escuelas. @Statedept Vietnam debe solicitar un examen independiente completo y transparente. https://t.co/yr0hlxylfl
– Representante Jim McGovern (@RepmcGovern) 11 de abril de 2025
Tulku Hungkar Dorje era un reconocido maestro religioso, filantrópico y educador. Desapareció en agosto de 2025 después de llamar en julio en un aprendizaje público para mantener el idioma y la cultura tibetanos.
Las autoridades chinas prohíben el monasterio y los residentes de organizar servicios públicos conmemorativos y oraciones por el abad y subrayar la sensibilidad de su muerte.
Las fuentes solicitaron el anonimato porque temían represalias.